sábado, 5 de octubre de 2013

THE STARS ARE RIGHT


Estrellas, sectarios y tentáculos.


Se me ha ido la olla con la reseña del mes pasado, así que aquí tenéis la de este curioso juego “derrite cerebros”.

Lo primero que vemos nada  más ver la caja es que el ilustrador es el gran Goomi, creador de “La cripta del horror innombrable”, webcomic cuya traducción podéis leer aquí http://criptadelhorrorinnombrable.blogspot.com.es/ Si eres fan de Lovecraft no puedes perdértelo, al igual que el de “El joven Lovecraft”. Jartón de reír asegurado.

Pero a lo que íbamos. En “The stars are right” tomaremos el papel de cultistas tratando de convocar a criaturas de pesadilla, en nuestro tiempo libre. Para ello necesitamos que las estrellas estén alineadas en la posición correcta. No todo va a ser sacrificar vírgenes y beber sangre de pollo.

En el interior de la caja, dura como el adamantium, encontraremos, además de aire, lo siguiente:
 
-79 cartas. 4 de ellas denominadas “Pequeño libro del Mal”, que no dejan de ser ayudas del juego.
-25 piezas de cielo estrellado.
-Reglas en una bonita hoja gigante, dobladita y con dibujos de Goomi para hacerlo todo más bonito.


PREPARACIÓN
La preparación de este juego es simple. Primero hay que colocar las 25 losetas de cielo estrellado, aleatoriamente en formación de 5X5. Cada jugador roba 5 cartas. Y empieza aquel cuyo signo del zodiaco corresponda con la fecha en la que estemos. Ahora ya podemos ir al turrón.

MECANICA
Pero a ver ¿Cómo diantres se gana a esto? Muy fácil. El primero en llegar a 10 puntos gana la partida ¿Y cómo se llega a 10 puntos? Invocando monstruos ¿Y cómo se invoca? Ya vamos, ya vamos. 

Antes de entrar en cómo se juega, explicaré los tres símbolos que pueden tener las cartas:

Push (flecha): con este símbolo puedes desplazar un espacio cualquier  fila ya sea horizontal o vertical. La ficha que sale de la cuadricula es colocada en el espacio que ha quedado libre.

Swap (dos flechas): con este signo se pueden intercambiar de posición dos fichas siempre que sean adyacentes entre sí.

Flip (flecha curva): cada loseta te muestra en sus esquinas cual es el símbolo que tiene detrás. Con el flip puedes darle la vuelta a la loseta para mostrar esa cara.

Ahora, sí que sí. La secuencia de turno es tal que así:

1.       Invocación. Puedes jugar una carta de tu mano para usar sus iconos de arriba a la izquierda. 

2.     Usar poderes. En este paso podemos usar las habilidades de los monstruos invocados en turnos anteriores. Cada monstruo tiene unos signos o habilidades en su parte inferior. Sus poderes pueden ir desde cambiar un flip por dos, hasta aumentar tu mano o que un swap cuente como dos push. Esto te da la posibilidad de si en el paso uno has bajado un monstruo que te da dos push y tienes otro invocado que cambia un push por dos flips, acabar teniendo un push y dos flips (uno de los push ha sido cambiado gracias al poder del monstruo previamente invocado).

Se pueden combinar distintos poderes para acabar teniendo la combinación que necesitemos en ese momento. Pero cada monstruo solo puede usar su habilidad una vez.

3.    Cambiar el cielo nocturno. Ahora movemos las losetas usando la combinación de símbolos que hayamos decidido utilizar.

4.       Invocación. Ahora ha llegado el momento de invocar a uno de nuestros niños. Juega cualquier monstruo de tu mano cuya constelación (indicada en la parte inferior) esté presente en el cielo estrellado.

5.       Descartar una carta.
6.       Robar cartas hasta tener cinco (seis en caso de tener invocado un Ghast).

Todos estos pasos, excepto el último, son totalmente opcionales. No tienes por qué hacerlos, pero en caso de que si lo hagas ha de ser siguiendo el orden en el que están puestos.

Cada criatura tiene un número impreso. Estos son los puntos que te da el monstruo mientras lo tengas invocado, el primero en llegar a 10 gana. 

Hay una regla adicional para cuando invocas a alguno de los cuatro Primigenios.

Como invocar a un Primigenio no es nada fácil debido a la complejidad de su constelación, podemos ayudarnos de sus seguidores para facilitar su invocación.

Además de las partes ya descritas de las cartas, todas ellas tienen dos símbolos más (prometo que son los últimos). Uno al lado de su nombre, que indica a que facción pertenece y otro a media carta en la parte izquierda con uno de los dibujos de las losetas al que llamaremos Bonus.

Si en el momento de invocar a un Primigenio, en el paso 4, tenemos algún seguidor suyo (cuyo símbolo de facción concuerda con el Primigenio) podremos usar su Bonus para que ignore ese símbolo de la constelación del Primigenio. Podemos beneficiarnos de estos Bonus tres veces en el
mismo turno. Cada “lesser servitor” que usemos para esto es descartado, mientras que los “greater servitor” se mantienen en juego.

Mientras que podemos tener en juego cualquier número de copias de cualquier servidor, con los Primigenios esto no pasa. Solo podemos tener invocado un Hastur, un Chaugnar, un Cthulhoo y un Tsatso en nuestro lado de juego. Si alguien intenta invocar un Primigenio que ya estuviese jugado por sus rivales, le reduciría los Bonus en uno por cada copia de ese Primigenio que hubiese en mesa.

CONCLUSIÓN
Cuando al principio de la reseña catalogaba este juego de “derrite cerebros” no lo hacía a la ligera. 

Los jugadores se pasaran los turnos comiéndose la cabeza para intentar sacar la dichosa  combinación que necesitan para poder invocar a este u otro monstruo. 

Debido a la multitud de variaciones en el cielo estrellado que se pueden dar en una sola ronda de juego, es muy difícil, por no decir imposible, seguir una estrategia. Aun así, es muy gracioso ver como tus rivales se desesperan para intentar combar con sus signos.

Personalmente el juego me ha gustado mucho, sencillo en cuanto a reglas y complejo por lo variable que puede ser una partida.
¡Qué las estrellas os sean propicias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario